Ya no canta el ruiseñor ni vuelan las golondrinas, las charcas se han secado y los cielos se van llenando de nubes que anuncian cambios.
El Sol va tendiendo sus luces. Ya migró el pájaro al Sur.
Las cascadas fluyen muy lejos con las notas de un violín y las mariposas han dejado de posarse en las teclas del piano, ahora callado en la solitaria estancia. Por el olivar la tarde alarga las sombras rayando los surcos del arado y el camino aún polvoriento.
En estos días llenos de ausencias se me durmió el paraíso…
|
Ruiseñor |
|
Golondrina daúrica |
|
Bando migratorio de aviones comunes |
|
Olivar |
|
Luces de la tarde |
|
Nubes de fin del verano |
|
Las cascadas fluyen muy lejos con las notas de un violín |
|
Las mariposas han dejado de posarse en las teclas del piano |
Uff un deleite.
ResponderEliminarAbrazos
Magnîficas tomas. Me encantan los olivares. Saludos.
ResponderEliminarPreciosa postagem como é de costume em tua casa...
ResponderEliminarBeijo.