La belleza se hizo breve para no incitar a la envidia. Alas con tornasoles pululan entre las flores publicando su esplendor aunque con cada aleteo consuman su cortísima existencia.
Pero el envés de las hojas esconde el germen vital: diminutos huevos de los que nacen orugas tan bellas como sus madres y en la más fascinante transformación que pueda ser contemplada, tras envolverse en capullos, tornan a desplegarse mariposas de colores para libar en la flor.
Efímeras hermosuras que provocan mi desazón.
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Papilio macaón |
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Oruga de macaón en hinojo |
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Crisálida de macaón a punto de emerger |
Papilio macaón desplegada
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Crisálida de mariposa monarca |
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Mariposa monarca |
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Mariposa limonera |
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Mariposa limonera sobre hierba de San Juan |
Transformação que se faz tão necessária à vida!
ResponderEliminarBeijos.
Es que si además de sublimes hubiesen sido eternas... Besos.
ResponderEliminarUna auténtica pasada !!!
ResponderEliminarEnhorabuena, José Elías.
Un abrazo.
Una serie preciosa.
ResponderEliminarsaludos
Preciosos ejemplares y fotos. Saludos.
ResponderEliminarMuy buena entrada.....
ResponderEliminarSaludos