Escucho miles de alas y cuando levanto la vista me nubla la bandada y con ella me voy hasta el horizonte. Arropado en el número cada ser se desplaza al unísono con los que a su lado van, migrando, buscando comida, escapando, yendo a sus dormideros, seguras entre la masa. Cada una de las aves que compone el pelotón es maravilla en sí misma, cuanto más no lo serán a cientos, volando en sincronía.
Grullas
Cigüeñas blancas
Gorriones morunos
Gaviotas sombrías
Estorninos negros
Buitres leonados