Son frontera y división entre el fulgor y la sombra, la luz frente a la oscuridad, el todo y la nada, la suma y la resta. Si se mezclan forman grises y si se arriman, contrastes. A pesar de no ser vistosa es muy visible la pluma de algunas especies que separan blanco y negro e interesan la atención del ojo que las observa.
Y aunque le llamemos blanca a la cigüeña en la torre, ésta sombrea sus alas con el color contrapuesto. Y a su prima, la eremita, le decimos que es la negra cuando su negro plumaje, que irisa en azul y verde, se invierte en blanco en su pecho. Y son blancas y son negras y así son negras y blancas: las urracas y las alcas; y también las avefrías, cigüeñuelas y collalbas.
Cigüeñas blancas
Cigüeñas negras
Urraca
Alcas
Avefrías
Cigüeñuela
Collalba rubia